domingo, 2 de noviembre de 2008

Difuntos...







El verano pasado conocí un cementerio en La Ribeira Sacra...Me gusto tanto que quedo aparcado en algún lugar de mi subcosciente, de tal manera que cuando llegó el dìa de difuntos prioiricé mi visita a dicho cementiro sobre cualquier otra cosa. De camino hacia allí visualizaba mentalmente las fotografias que iba a realizar; paisanos depositando coloridas ofrendas florales y todo ello con los cañones del Sil de fondo..Pero la realidad me enseñó otra vez más que las cosas no suelen ser lo que parecen ni lo que imaginamos. Un cementerio casi vacio y una larga espera viendo como llovian perros y gatos(expresión que se utilizaba cuando no había alcantarillados y al vaciarse la calles despues de las inundaciones dejaban un rastro de cuerpos de estos animales) fue lo que me encontré hasta que aparecio Nemesio de Fión cargado de flores. Después de acompañarlo mientras arreglaba la tumba de su abuelo y explicarme la historia del cementerio nos abriò a Cuco y a mi las puertas de su casa;con su cuñado Luis y su hermana Conchy probamos el vino nuevo y el chorizo de la ultima matanza,nos dejaron una sensación de calida hospitalidad tan poco frecuente y la promesa de un nuevo encuentro...

Me gustó pensar que todo puede cambiar ,que nada es definitivo, que puedes buscar algo y al final encuentras algo distinto, que te llena...que lo importante es buscar, compartir aunque sea el dolor porque de ese encuentro es posible que nazcan las ganas de seguir viviendo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ENCAAAANTA.

De antes más dijo...

muy en tu línea, me gusta