Cuco,Miguelillo y Miguelòn deciden un buen día cambiar los chupitos por el bastón y hacer el camino durante cuatro días; nuestros cuerpos conscientes de lo que les venía encima intentan disuadirnos de la empresa con varios achaques propios de nuestra quinta; aún así seguimos adelante; la lluvia nos acompañó durante casi todo el trayecto y a la segunda mañana una nevada nos pone una sonrisa de niños en la cara, un regalo... Más tarde granizo y al final de la tarde el sol hizo por fin su aparición. Una opipara cena compensó sobradamente el esfuerzo del día,para disfrutar primero hay que sufrir, nunca supo tan bien una cañita,ni una ducha ,ni una cama... En el camino aprendes a apreciar las cosas sencilla de todos los días, y como me dijo una amiga al final del camino "non esquezas que mañan continua o camiño"...
9 comentarios:
El camino de miles y si embargo tu propio camino.
Saludos compañero, bueno casi mejor: Salud!!
pero que bien te salen las fotos...
yo creo que deberias dedicarte a esto
por la ternura que destilas a traves de tu objetivo....
que?? tomamos esas birras o vas a esperar a que franpi te llame??
a ver home que xa nos toca
apertas
Unas fotos preciosas, íntimas y evocadoras. Zorionak.
gracias ik, ya veo que tb eres un amante de la naturaleza...buen camino pues...
moi chulas miqueliño as fotiños... ais, e que nunca nos vemos, e que che boto de menos, e ais... qué ben fas as fotiños
gracias corazon,yo tb te echo de menos,tenemos que hacer por vernos,un biquiño
Me he emocionado al ver tus fotos, me han hecho sentir el Camino desde casa! Gracias por compartirlas ;)
me alegro borrón de tinta, yo ya tengo ganas de volver al camino, ya queda poco...
bicos
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